El pasado sábado, día 25 de enero,
se clausuró la celebración anual de la cumbre de Davos, foro al que el gobierno
de España envió como representantes a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, al
alcalde de Barcelona, Xavier Trías, y al ministro de Industria, José Manuel
Soria. La delegación española fue completada con la asistencia de altos
representantes del ámbito empresarial y de la banca. Además, en este foro internacional
participaron un total de 2.500 personas procedentes de 100 países, de los que
más de 1.500 eran responsables de grandes empresas, figurando también más de 40
jefes de Estado o de gobierno.
El Foro Económico Mundial (FEM)
se celebra en la ciudad de Davos, situada en el extremo oriental de Suiza, desde
1970, año en el que comenzó como un foro económico de ámbito europeo. Personalidades
y organizaciones políticas, económicas y sociales exponen
en la reunión anual sus puntos de vista, así como estudios sobre economía,
política, áreas sociales y culturales, de cara a tomar decisiones y elaborar
estrategias que afectan a todos los países y, en definitiva, a las personas. Este
año han intercambiado opiniones sobre el crecimiento económico mundial, la
perspectiva financiera, las nuevas energías, la salud y el cambio climático.
Lo más relevante, según mi
criterio, ha sido el informe de Oxfam Intermón. En él se denuncia el secuestro
de la democracia en beneficio de las élites económicas. En España, 8 de cada 10
personas creen que las leyes están diseñadas
para favorecer a los ricos, y es que la mitad de la renta mundial está en manos
de tan sólo 85 personas. El informe exige a los líderes del FEM que tomen
medidas urgentes para reducir la desigualdad que corroe los sistemas
democráticos y beneficia a unos pocos en detrimento de la inmensa mayoría. Además,
pone en evidencia que las personas más ricas y las grandes empresas ocultan al
fisco del orden de 21 billones de dólares cada año, a través de complejas redes con base en paraísos
fiscales.
Otra de las conclusiones de mayor
relevancia del FEM ha sido el problema del paro juvenil. En España, este paro
es aún más grave, con una tasa de casi un 60%, y
sin que haya razones para creer en una solución previsible a corto o medio
plazo. Eso está provocando el éxodo de muchos de nuestros jóvenes mejor
preparados. Recuérdese que, según la última Encuesta de Población Activa (EPA),
la tasa de paro global ha superado en España el 26%, lo que dificulta aún más
nuestra recuperación a la vez que preocupa también a los líderes mundiales.
Tampoco aquí se atisban mejoras en el horizonte.
Está claro que la anunciada “refundación
del capitalismo”, que se publicó en su día como la salida a la actual crisis,
aún no se ha producido, sino más bien al contrario. Ignoro la autoría de la
siguiente cita: “Para alcanzar nuevas metas explora nuevos caminos. Si sigues
los caminos que siempre has seguido, llegarás a donde siempre has llegado”. El
mensaje que transmite, bastante obvio, se puede aplicar a los diferentes
ámbitos de la vida y, naturalmente, al tema que nos ocupa. La brecha, cada vez
mayor entre ricos y pobres, no puede seguir de manera elástica como si no
tuviera fin, pues al cabo será perjudicial para todos, incluso para los más
ricos.
Publicado en:
http://www.dclm.es/opiniones.php?id=1073
http://www.clm24.es/opinion/casimiro-pastor/refundar-capitalismo/20140128084659035563.html
Lanza, edición en papel, página 24 de Opinión. 28-01-2014
http://www.dclm.es/opiniones.php?id=1073
http://www.clm24.es/opinion/casimiro-pastor/refundar-capitalismo/20140128084659035563.html
Lanza, edición en papel, página 24 de Opinión. 28-01-2014
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