Esas malditas guerras

La opinión pública está tan mediatizada por las agencias de noticias y los medios de comunicación, que lo que no sale en la tele o en las primeras páginas de los periódicos parece que no existe. Podría decirse que vivimos y opinamos a golpe de titular. El pueblo español, solidario por naturaleza, ha demostrado una vez más volcarse con los más necesitados; tan es así, que se le ha adelantado al gobierno ante la crisis de los refugiados sirios. La Europa de los pueblos ha demostrado ser más humana que la de los gobiernos.

Cuando citamos a ese movimiento humano, cruzando mares y fronteras, procedente del avispero en que se ha convertido Siria y otros países de Oriente Medio, como el más importante desde la Segunda Guerra Mundial, no nos falta razón. Marcamos ese hito para referirnos a acontecimientos posteriores a su final y que tienen relevancia. Ha habido, y siguen su curso, otras muchas guerras en el mundo, con resultados igualmente catastróficos, sobre todo para la población civil. Nótese que si en la última gran guerra morían ocho soldados por cada civil, la situación actual es de diez civiles muertos por cada soldado. El 85% de esas víctimas no tiene nada que ver con ninguno de los bandos enfrentados.

África acapara la mayor parte de los conflictos armados que se producen en el mundo. Siendo un continente enormemente rico en recursos, la mala gestión de sus gobernantes, las actuaciones interesadas de las grandes potencias y empresas occidentales y los grupos rebeldes, hacen un infierno de lo que podría ser un paraíso. Oriente Medio mantiene el largo conflicto árabe-israelí, al que desde la invasión de Irak hay que sumarle una amplia zona; las consecuencias de la primavera árabe y la irrupción del llamado Estado Islámico mantienen la alerta ante un posible estallido mayor. La anexión de la península de Crimea, por parte de Rusia, ha vuelto a poner en el mapa un conflicto en Europa y ha alejado el ambiente de cordialidad, al menos en las formas, entre Rusia y los Estados Unidos. Hay otras zonas en el mundo también afectadas por guerras que, por desgracia, sería demasiado largo citar aquí.

Las armas que se utilizan en las guerras, alguien las fabrica y las vende. Según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, son sus siglas en inglés), los Estados Unidos, Rusia, China, Alemania y Francia exportan el 73% del global del mercado de armas. No debemos olvidar que también aquí hay un importante mercado negro fuera de control, como todo lo negro. Llegarles al corazón con súplicas para que reduzcan su mercado, en vista de las consecuencias que acarrea al ser humano, parece tarea baladí. Y así seguimos, ahora viendo esas terribles imágenes con familias enteras arrastrándose por el barro en Europa, en su periplo hacia la soñada Alemania y a otros países de acogida. Países entre los que se encuentra el nuestro.

Publicado en:
http://dclm.es/noticia.php?id=35653
http://elcrisoldeciudadreal.es/2015/09/14/94716/esas-malditas-guerras/
http://www.clm24.es/opinion/casimiro-pastor/malditas-guerras/20150914084455093224.html
http://www.lanzadigital.com/news/show/opinion/esas-malditas-guerras/86172
Lanza de Ciudad Real. Pag. 25 de opinión. 15-09-2015.
http://imasinformacion.es/not/14084/esas-malditas-guerras/