La Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo se está reuniendo estos días con el fin de llegar a un acuerdo sobre las pensiones con dos puntos clave en cuestión: el tiempo de cálculo de la futura pensión, que podría pasar desde los 15 últimos años de cotización actuales a un máximo de 20 y la propuesta del Gobierno de elevar la edad de jubilación de los 65 años hasta los 67. Ello traería como primera consecuencia una rebaja en las futuras pensiones a cobrar por las personas hoy en activo, pues al elevar el número de años en el cálculo, las cifras de cotización de los años más alejados serían menores y las pensiones quedarían más reducidas.
Las razones esgrimidas por quienes están de acuerdo en subir la edad de jubilación son que la población cada vez vive más años y con las cotizaciones de las personas en activo no se cubrirían en el medio y largo plazo los pagos a los pensionistas. Lo que sorprende es que los cálculos ya se empezaron hace tiempo, cuando la economía funcionaba con normalidad y había muchos más cotizantes, y en este momento se siga hablando igualmente de los 67 años. Por otra parte, si se aumentaran los años de cotización para el cálculo de la pensión, las personas a jubilarse en los próximos años estarían en desventaja con respecto a quienes se jubilaron antes. ¿Qué tendría que decir al respecto el Constitucional? Luego está el efecto colateral de mayores dificultades para la incorporación de los jóvenes al mundo laboral.
Encuentro poco convincentes los argumentos por los que debamos aceptar como un hecho la subida de la edad de jubilación a los 67 años en España (en Francia la piensan subir a los 62 y son igual que longevos que nosotros) por dos razones: a) Si los gurús de la economía, que han efectuado los cálculos, han aplicado las mismas fórmulas con las que ni se enteraron de la crisis hasta que la tuvieron encima, no me ofrecen garantías de credibilidad. b) Las pensiones podrían cubrirse con los PGE como ha ocurrido a lo largo de la democracia con otras partidas cuando no se podían financiar por sí mismas.
No son plausibles los argumentos sobre que los PGE sean para toda la población mientras las pensiones lo son para una parte, porque no todas y cada una las partidas de los Presupuestos son para todos y cada uno de los españoles. Con voluntad política se solucionarían dos problemas: no tener que subir la edad de jubilación y la más que previsible fuga de votos en caso contrario, y no está la cosa como para desdeñarlos.
Publicado en:
http://www.dclm.es/news/120/ARTICLE/77236/2010-10-07.html
http://www.lanzadigital.com/opinion/pensiones_futuras-16355.html
Lanza, página 2. 08-10-2010
Versión resumida titulada: ¿Jubilarse a los 67? en El País, pág. 26, 11-10-2010 y en la edición digital en:
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Jubilarse/67/elpepuopi/20101011elpepiopi_10/Tes
Recomiendo la lectura de un artículo de El Plural, aparecido el 11-10-2010:
http://www.elplural.com/opinion/detail.php?id=51652
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