Desde
niño me han encantado los ilusionistas, pero siempre me ha gustado intentar
descubrir el escamoteo; es decir, cómo te distraen con algún gesto para que
fijes ahí la atención mientras con la otra mano efectúan el truco con destreza
y rapidez. Asistimos con inusitada frecuencia a todo tipo de escamoteos en la
vida diaria, y las noticias que priorizan las agencias no escapan a esa
tentación. Visten con una enorme importancia, por ejemplo, el autobús tránsfobo
que circula por Madrid y que luego lo hará por Valencia y Barcelona o la “drag
queen” en el carnaval de Las Palmas, que simula una coronación de la Virgen. En
el primer caso, han logrado poner de acuerdo a todos los partidos en su contra
y, en el segundo, el obispo de las Palmas ha declarado lamentar tanto o más esa
blasfemia que las propias víctimas del accidente de Spanair y ha convocado a
una misa en desagravio.
Una
vez servida la polémica, se dedican ríos de tinta y tertulias televisivas y de
radio a ambos temas, que utilizo como ejemplo reciente, pero que los hay todas
las semanas. Mientras se habla de esto, o de si fue penalti o no contra el
Villarreal en su último enfrentamiento con el Real Madrid en el estadio La
Cerámica, se van olvidando los temas judiciales más polémicos que se han
producido estos días: la absolución de la Infanta, el no ingreso en prisión del
condenado Urdangarín, de momento; el tampoco ingreso en prisión de los condenados
Rato y Blesa, de momento, o el rescate bancario aún sin recuperar, con la
corrupción como fondo de pantalla.
Se
deja muy en segundo plano a las mujeres en huelga de hambre en la Puerta del
Sol madrileña para conseguir visualizar a las víctimas de la violencia
machista. Se pasa de puntillas sobre los asesinatos de mujeres que, como un
goteo macabro, golpean con persistencia la conciencia colectiva. Ni se habla
del desparpajo con el que Rajoy ha vaciado la bolsa de las pensiones, que
Zapatero dejó en 67.000 millones de euros, ni tampoco de cómo piensa el
gobierno hacer frente al pago de las obligaciones del Estado para con sus pensionistas.
Tampoco se menciona el endeudamiento de España, en más de 220 millones de euros
al día desde que gobierna Rajoy, además de los recortes. Para qué hablar de la
pobreza energética, de la mayor tasa de desempleo juvenil jamás alcanzada, de
los pobres aun con empleo, de los españoles que se tuvieron que ir, del drama
de los refugiados… Hacen que parezca más importante hablar de las declaraciones
de Homs o Mas sobre su farol secesionista que de los problemas reales de la
gente de Cataluña, una región en bancarrota, que difieren poco de los de cualquier
otro ciudadano del país.
Tratemos
de fijarnos “en la otra mano” y nunca más nos podrán escamotear el truco. Hoy,
con Internet al alcance de todos, tenemos muchas posibilidades para evitar caer
en el engaño. Seamos libres en nuestra opinión pues podemos informarnos bien y,
por tanto, podremos ser críticos con esos "ilusionistas" de tres al cuarto.
Publicado en:
http://www.lanzadigital.com/news/show/opinion/los-ilusionistas-y-el-escamoteo/112486
http://www.clm24.es/opinion/casimiro-pastor/ilusionistas-escamoteo/20170302084416149319.html
http://dclm.es/shh.php?id=3573
http://www.lanzadigital.com/news/show/opinion/los-ilusionistas-y-el-escamoteo/112486
http://www.clm24.es/opinion/casimiro-pastor/ilusionistas-escamoteo/20170302084416149319.html
http://dclm.es/shh.php?id=3573
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