Con motivo de haber vuelto a la actualidad el tema del Coltán, en el programa Salvados de la "Sexta", que dirige Jordi Évole, el pasado 13-11-2016, me he permitido recuperar el artículo que publiqué el 16-11-2008 sobre este tema y que por desgracia sigue sin resolverse:
"Coltán no es una
palabra incorporada hace poco por nuestra Real Academia de la Lengua, sino la
abreviatura formada por las tres primeras letras de los nombres de dos
minerales, columbita y tantalita. De ellos se extrae un metal más preciado que
el oro y los diamantes, el coltán. Este metal tiene propiedades eléctricas y
una gran resistencia al calor. Se considera estratégico, ya que es una parte
importante de algunos componentes electrónicos utilizados en las naves
espaciales y en las armas más modernas. Sus especiales propiedades le hacen
imprescindible en móviles, GPS, agendas electrónicas, ordenadores y televisores
de plasma.
Las mayores reservas
mundiales, del orden del 80%, se encuentran en la República Democrática del
Congo. Hay también en otros países: Australia, con el 10% y Tailandia y Brasil,
con el 5% cada uno. Con estos datos no es difícil inferir la razón más
importante por la que hay una guerra en el Congo desde hace ya diez largos años
y que ha costado la vida a más de 4 millones de personas, la mayor catástrofe
humanitaria desde la II Guerra Mundial. Los países vecinos, Ruanda, Uganda y
Burundi, están ocupando militarmente parte del territorio congoleño y saqueando
sus reservas de coltán con la mayor impunidad internacional. Estos días, Angola
se ha incorporado al pastel de rica miel, teóricamente para mediar, con lo que
ello supone de extensión del conflicto a un área mucho más amplia.
Los ingresos
conseguidos por los países invasores de la zona oriental congoleña, donde se
encuentran las reservas de coltán superan en 5 veces a los obtenidos por los
diamantes y en 13 veces a los del oro. Debido a la publicidad que diversas ONG
están haciendo de estos hechos, así como informes de la propia ONU, las
empresas occidentales usuarias del coltán en sus fabricados tratan de evitar el
origen congoleño. Pero es muy difícil seguir la trazabilidad en un mercado como
ese, máxime cuando las procedencias “no manchadas de sangre” de los otros tres
países no pueden abastecer la gran demanda mundial.
Como puede verse, cada
día nos sorprendemos con algo. Ya nos habíamos enterado de que manos infantiles,
y mal pagadas, cosen balones y prendas de marcas deportivas muy conocidas; de
los infiernos de suciedad y podredumbre donde se extrae el jade; de las
ensangrentadas matanzas de focas y visones para conseguir sus pieles… Alguien
en esos mundos y espero que en este llamado “El Primero”, pensará con toda la
razón que eso no puede seguir así. Reconocer que algo no está bien es el primer
paso para dar los siguientes hacia la solución."
Publicado en:
Lanza, 16-11-2008
www.dclm.es, 16-11-2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario