La palabra “sinergia” procede de un vocablo griego que significa
“cooperación”. Se utiliza para nombrar a la acción de dos o más causas que
generan un efecto superior al que se conseguiría con la suma de los efectos
individuales. Cuando dos empresas se fusionan, por ejemplo, se producen
sinergias que hacen que con el mismo personal se puedan conseguir mejores resultados,
pues se aprovechan recursos conjuntos. No he encontrado en el diccionario
español de antónimos el correspondiente a sinergia. Ahora bien, en el
diccionario del idioma hermano, el portugués, sí existe ese antónimo, que traducido
significa: confrontación, contienda, incompatibilidad y oposición.
El órdago, que los dirigentes políticos de Cataluña le han lanzado al
Estado, con la convocatoria de un “no-referéndum” para decidir de manera unilateral si se independizan, celebrado el pasado día 1, ha puesto de relieve las
palabras con las que el diccionario portugués define el antónimo de
sinergia. Hay que preguntarse por los objetivos, por el porqué de esa
convocatoria, aun a sabiendas de su ilegalidad pues el Estado haría cuanto
estuviera en su mano para evitarlo, con unos resultados muy lejos de ser
válidos… La lógica nos lleva a inferir que ante la pasividad del gobierno,
querían provocar en las demás fuerzas políticas una acción hacia su causa,
querían hacer visibles sus deseos a escala internacional y querían saber cuál
era el grado de respuesta del pueblo catalán.
La jugada les ha salido. Al finalizar la campaña del sí, proclamó Puigdemont
que ya habían ganado, aun antes de celebrar la consulta. Lo que quizá no
calibraron fue que, al involucrar al pueblo en lo que es y debe de ser su
trabajo como políticos, jugando con los sentimientos de la gente, apropiándose
de los símbolos a su favor, han abierto la caja de Pandora. Han renovado en el
resto de España un sentimiento anti catalán, han unido al resto de la población
española en torno a los símbolos nacionales y han provocado una fractura social
en la propia Cataluña, con efectos en las amistades e incluso en el seno de las
familias. En el terreno en el que se está jugando ahora la partida, el de los
sentimientos, ya no interviene la razón. Y cuando la razón se deja fuera,
entran en juego las pasiones y éstas no siempre son de la
mejor calidad.
Publicado en:
http://www.clm24.es/opinion/casimiro-pastor/sinergias/20171002084545175225.html
http://www.lanzadigital.com/opinion/sinergias/
http://www.dclm.es/noticias/63161/sinergias-/-casimiro-pastor
http://www.dclm.es/opiniones/3416/sinergias
http://imasinformacion.es/not/21144/sinergias/
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