El mundo se va
polarizando y cada vez está más divergente. Políticos populistas, aprovechando
la coyuntura del descontento de amplias capas de la población con los políticos
al uso, están llevando a los países a adoptar posiciones que ya parecían
superadas por las lecciones recibas de la Historia. Algunos de esos políticos son
proclives a levantar muros y vallas que impidan la llegada de refugiados y
otras migraciones humanas. Ejemplos de ello los tenemos en muchos países. El
presidente electo de los EE.UU., Donald Trump, ya lo prometió en campaña para
dividir América en dos mitades asimétricas, con un muro y vallas que les separen
del resto del continente, a partir de México hacia el sur.
La frontera sur de
Europa, en Ceuta y Melilla, a cuyas vallas se les añadieron concertinas, que no
impiden el paso de inmigrantes, pues llegan, pero en peores condiciones; el
muro teñido de sangre que separa la India de Bangladesh, y también el de aquel país con Pakistán; el muro que separa
Cisjordania e Israel, uno de los más cruentos; Turquía y Hungría están
construyendo sendos muros para evitar la entrada de refugiados; el que separa las
dos Coreas; Nicosia, capital de Chipre, la única dividida actualmente por un
muro; Arabia Saudí, con una valla de 900 kilómetros que la separa de Irak, y otra
valla entre éste y Kuwait… Los muros son la expresión física de la
incomprensión ideológica y de los intereses subyacentes.
Hasta ahora se han
mencionado los muros y vallas físicos, pero hay otros muros que dividen las
sociedades: la brecha entre los que más cobran y los que menos; la brecha salarial
entre mujeres y hombres; la distancia cada vez mayor entre pobres y ricos; las
violencias de género; el menosprecio a los demás, las venganzas, los orgullos,
los egoísmos… En definitiva, el estatus de poder que es lo que crea la
segregación, la desigualdad, y hace lo posible por mantenerlo.
Y en todo este
ambiente, el mundo cristiano se dispone a celebrar un año más el nacimiento del
Salvador, que predicó el amor a nuestros semejantes, al prójimo, incluso a
nuestros enemigos, que hizo milagros… y al que colgaron de un madero. ¡Qué
mundo este! Más bien parece que no hayamos aprendido mucho en estos veintiún
siglos. Estos días son buenos para que entre luces, belenes, villancicos, cenas
y compras masivas, reflexionemos un poco sobre esto.
Publicado en:
http://imasinformacion.es/not/19363/muros-y-vallas/
http://dclm.es/opiniones.php?id=2907
http://www.lanzadigital.com/news/show/opinion/muros-y-vallas/108822
http://www.clm24.es/opinion/casimiro-pastor/muros-y-vallas/20161220083041140380.html.
Lanza de Ciudad Real, edición en papel, pág. 31 de opinión. 20-12.2016
Publicado en:
http://imasinformacion.es/not/19363/muros-y-vallas/
http://dclm.es/opiniones.php?id=2907
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http://www.clm24.es/opinion/casimiro-pastor/muros-y-vallas/20161220083041140380.html.
Lanza de Ciudad Real, edición en papel, pág. 31 de opinión. 20-12.2016