domingo, 27 de febrero de 2011

Libertades

"La libertad no se regala, se conquista" (Meret Oppenheim). Así ha sido a lo largo de la Historia y lo que está sucediendo últimamente en varios países árabes es la muestra más reciente de ese aserto. Los regímenes dictatoriales, unas veces caen por la muerte del cabecilla, otras por presiones e intereses internacionales, o bien por la acción popular. Lo que tienen en común los dictadores es que se creen unos salvapatrias: yo o el caos. También, normalmente, "sufren" un extraordinario enriquecimiento familiar y también quienes están a su alrededor. Recuérdense las recientes noticias sobre lo que se han llevado los dictadores africanos que ya han caído.

Con motivo de las noticias sobre lo que se está viviendo en esos países árabes, algunas personas comentaban estos días cómo es que en España no tuvimos los arrestos que está teniendo la población de esas naciones. Quizá no sea tan comparable la situación en 2011 de esos territorios con la que tuvimos aquí desde el final de la guerra civil hasta la transición. Llegados a este punto, para quienes gustan hablar de crisis, según Ramón Tamames hasta el año 1955 no se alcanzó en España el PIB existente en el año 1935.

Lo cierto es que, aún con el sobresalto de la intentona golpista del 23 de febrero de 1981, España siguió adelante y ahora somos un país respetado en la esfera internacional, integrado en la Unión Europea y otros organismos supranacionales, y con una democracia al uso en el ámbito geográfico, cultural y económico al que pertenecemos. La actual circunstancia de crisis, como sabemos, no es exclusiva de España y, al igual que otras naciones, estamos haciendo los esfuerzos que nos tocan para salir de ella. Ya el FMI (Fondo Monetario Internacional), en un informe de hace un par de meses, pronosticaba para 2013 en España un crecimiento por encima de la media de los países de la UE. Esa es una buena noticia de la que espero nos alegremos todos.

Lo que está ocurriendo en la franja nordeste africana y en parte del Oriente Medio, con la población civil jugándosela en demanda de libertades, tiene su máximo exponente en Libia, donde el empecinamiento de Gadafi por mantenerse en el poder, está llevando a su pueblo no solamente a una guerra civil, sino a lo que ya se califica de genocidio y que probablemente será juzgado en el Tribunal Internacional Penal de la Haya. En este mundo globalizado, y al tratarse de un país con reservas energéticas, nos está afectando, además de las preocupaciones de carácter humanitario, también de manera directa en nuestros bolsillos. Está por ver su evolución en el más inmediato futuro. Esperemos por el bien de todos, una solución del problema cuanto antes, y también que no sea un palo en la rueda de la recuperación económica que ya se atisba en el horizonte.

Publicado en: 
http://www.dclm.es/news/120/ARTICLE/90773/2011-02-27.html
http://www.lanzadigital.com/opinion/libertades-19659.html. 28-02-2011

sábado, 5 de febrero de 2011

¿Convergencia europea?

Angela Merkel se confirma como la indiscutible líder europea con sus viajes, reuniones al más alto nivel y propuestas de armonización, competitividad y convergencia, necesarios para combatir la crisis de deuda que afecta a la eurozona y dar confianza a los mercados.

Una vez acordadas con Sarkozy las políticas a presentar ante los 27, Merkel hizo una visita previa a España, acompañada de un amplio equipo económico. En la XXIII cumbre bilateral España-Alemania de Madrid, con el presidente español y su equipo equivalente, elogió las recientes medidas llevadas a cabo por Zapatero y acordadas con los Agentes Sociales. Éste, a su vez, manifestó estar de acuerdo con el Plan de Competitividad que Angela Merkel llevaría ante el Consejo Extraordinario de la UE, celebrado en Bruselas el pasado día 4.

El plan de Merkel consiste en lo siguiente: para incrementar la cantidad económica del Fondo de Rescate, según demandan varios de los Estados miembros, pide a cambio una armonización en el conjunto de la UE en cuanto a: vincular los salarios a la productividad y no al IPC (como sucede en España desde hace tiempo); incrementar la edad de jubilación (hechas ya en España y en Francia); control del déficit público (máximo del 3%) y de la deuda (no debe sobrepasar el 60% del PIB); armonizar los sistemas de Seguridad Social y la base imponible del Impuesto de Sociedades. En definitiva, lo que pretende la canciller alemana es que los indicadores económicos relevantes en la competitividad, entren en la política común. El problema es que para hacer eso posible, los Estados miembros deben ceder soberanía.

De momento España dice que la vinculación o no de los sueldos a la productividad, en vez de al IPC, debe de ser acordada por Sindicatos y Patronal y que el gobierno no debe entrar en ese debate. El punto no aclarado es qué pasará con las pensiones, que aquí siguen vinculadas al Índice de Precios al Consumo. Austria no piensa dejar que nadie intervenga en sus condiciones de jubilación y Bélgica se opone a ambas propuestas. Quedan también pendientes otros acuerdos sobre suministro de gas y electricidad a precios asequibles e inversiones en energías renovables y otros flecos. Por ello, han acordado celebrar la siguiente reunión del Consejo los días 23 y 24 de marzo próximo.

Es evidente que, si hay una moneda común, se deben de establecer políticas económicas de convergencia y armonización entre los Estados miembros de la eurozona. Eso es algo que ya sucede con el dólar por razones obvias. Ahora bien, convergencia no tiene por qué significar ir a mínimos, quizá tampoco a máximos (ya nos gustaría cobrar en España los sueldos alemanes y en Francia tener los impuestos españoles), sino armonizar unos términos equivalentes en todo. Veremos qué ocurre en las próximas reuniones del Consejo Europeo.

Publicado en: http://www.dclm.es/news/120/ARTICLE/88619/2011-02-05.html
Publicado en: http://www.lanzadigital.com/convergencia_europea_pdf_19098.html
Publicado en: edición en papel de Lanza de Ciudad Real, Opinión, página 22. Día 7 de Febrero de 2011.