domingo, 5 de agosto de 2012

¡Que inventen ellos!


La frase del título se atribuye a Unamuno, fruto de una agria polémica que mantuvo con Ortega y Gasset durante más de seis años, sobre la europeización de España o la españolización de Europa. “Inventen, pues, ellos y nosotros nos aprovecharemos de sus invenciones”, le dice el personaje Román a Sabino en un artículo, en forma de diálogo entre dos personajes, que escribió Unamuno en julio de 1906.

Parece que viene de lejos la disyuntiva de si investigar o no en nuestro país. En época reciente, España ha invertido en investigación de manera creciente y constante. Se convenció a brillantes españoles que se encontraban trabajando fuera, principalmente en los Estados Unidos, para que regresaran e hicieran patria. Severo Ochoa (Nobel de Fisiología en 1959) fue de los primeros. En muchos casos, las condiciones que se les ofrecían aquí distaban de las que ya disponían en el extranjero, pero aún así decidieron regresar e investigar aquí. Otros optaron por quedarse en los países de acogida.

Investigaciones en los campos de la medicina, la aeronáutica, biotecnología, materiales y muchos más han logrado progresos importantes desde nuestro país. Nuevas promociones de titulados se fueron incorporando a esos magníficos equipos de investigadores, enriqueciendo con sus aportaciones las metas conseguidas. Las universidades españolas han sido un hervidero de ideas y proyectos, y han ayudado a muchas empresas con sus colaboraciones en los campos científico y tecnológico. Aún así, se podría haber hecho más, seguro, con mayores aportaciones económicas y mejores orientaciones políticas.

Actualmente, con un recorte del 34% (por el momento) en las inversiones en programas de investigación no se puede pretender que todo funcione igual. El éxodo de investigadores españoles lleva meses produciéndose, mientras que otros ya lo vieron venir hace más tiempo y volvieron a los centros desde los que habían regresado a España tiempo atrás. Muchos estudiantes que están en las facultades acabando sus estudios de grado o de licenciatura ya no se plantean su futuro profesional en nuestro país, al igual que algunos de sus profesores, lo que provocará una sangría intelectual.

La canciller, Angela Merkel, ya se ofreció tiempo atrás para recibir en Alemania a toda esta cohorte de españoles magníficamente preparados y darles trabajo para que rindan allí. Al final inventarán ellos desde otros países, pero entre ellos habrá españoles . Países a los que España deberá pagar los correspondientes “royalties” (regalía o pago que se efectúa al titular de los derechos de patente) si quiere utilizar sus inventos. Y en un futuro, que se antoja muy lejano, a ver quién convence a esos bien asentados ciudadanos, cuyos hijos serán nativos de esos lugares, para que regresen a España porque ya se habrá acabado nuestra crisis.

Publicado en:
Lanza de Ciudad Real, página 24 de Opinión, 06-08-2012.

Inventores españoles en el extranjero: