domingo, 27 de enero de 2013

Los pobres energéticos

La crisis, y la gestión que de ella están haciendo quienes ejercen el poder y quienes desde la sombra les influyen, está llegando a alcanzar niveles insoportables para amplias capas la población. Están apareciendo nuevos tipos de pobreza y nuevos pobres, como es el caso de los pobres energéticos. Es decir, son personas o familias que por no disponer, o aún disponiendo, de instalaciones de calefacción en sus casas, no las ponen por falta de recursos económicos para hacer frente a las cada vez más abultadas facturas de la luz, sobre todo, o de otras fuentes de energía.

Vivir en hogares que en invierno no alcanzan los 18 grados centígrados está afectando a la salud de esa franja de la población. Gripes, resfriados y neumonías son frecuentes en esta época del año y es natural que sean esas personas las más afectadas. Otras familias optan por pasar un poco de frío a determinadas horas, o abrigarse más de lo corriente en casa, y luego poner un poco la calefacción. Hay algún caso más sangrante de persona mayor que vive sola, aquejada de enfermedad que agrava el frío, darle el alta hospitalaria de una neumonía y, al llegar a su casa, encontrarse con que le han cortado la luz por falta de pago. No es un desahucio ni una condena a muerte, pero casi.

Un reciente informe del Observatorio Español de la Sostenibilidad, financiado por el gobierno y formado por científicos de varias universidades españolas, indica que en nuestro país la pobreza energética provoca ya entre 2.300 y 9.300 muertes prematuras en invierno (una cifra superior a los muertos por accidentes de tráfico) y afecta sobre todo a las personas de mayor edad, que viven en pueblos de las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Extremadura, Castilla y León, La Rioja y Aragón.

La Cruz Roja advierte de que cuatro millones de españoles son ya pobres desde el punto de vista energético y de que esto tiene graves consecuencias para la salud. Esta organización humanitaria internacional indica que, en el caso de las familias que atienden en España, el 43% ya no puede mantener su casa en condiciones de temperatura adecuadas para poder pasar el invierno. La cifra récord de parados, la crudeza de las temperaturas y los incrementos incesantes en el recibo de la luz se citan entre los agravantes del problema de esta pobreza energética.

Hace años que las eléctricas se vienen quejando del déficit de tarifa ante los gobernantes. Esto es, a lo largo de los años los gobiernos han frenado la subida del recibo de la luz en el porcentaje pretendido por las eléctricas. Los motivos unas veces han sido electoralistas y otras para que no subiera más el IPC (índice de precios al consumo), al que están ligados el SMI (salario mínimo interprofesional), las pensiones y la mayoría de los convenios colectivos de las empresas, entre otros. Por tanto, ese déficit ha seguido aumentando, según argumentan las eléctricas. ¿Qué está haciendo el gobierno actual? Muy sencillo, ir poco a poco desligando las subidas relacionadas con el IPC y permitir a las eléctricas incrementos porcentuales sin precedentes.

La regularización del déficit de tarifa eléctrica ha llegado en el peor momento, con una crisis que ha venido para quedarse con nosotros bastante tiempo, y nos empuja más aún a continuar en la recesión. Difícil papeleta para los pobres energéticos, y para el resto, si el gobierno no corrige el rumbo.

Publicado en: http://dclm.es/opiniones.php?id=475
Publicado en: http://lanzadigital.com/opinion/los_pobres_energeticos-44499.html
Publicado en: la edición en papel del Diario Lanza de Ciudad Real, página 30. 29-01-2013.