domingo, 24 de julio de 2011

Europa salva a Europa, de momento

El miércoles día 20 fue intenso para algunos líderes occidentales. Obama llamando a Merkel y ésta y Sarkozy teniendo una larga reunión previa a la urgente cumbre del jueves día 21 en la que participaron todos los líderes europeos de la zona euro. El tema trascendía de la pretensión inicial de salvar a Grecia, a algo mucho más gordo. Quizá ese fuera el motivo de la conversación de Obama con Merkel. No era solo Grecia la que estaba en peligro, sino la continuidad del euro y de la propia UE.

Las agencias de calificación, todas norteamericanas (Standard & Poor’s, Fitch ratings y Moodys), no están exentas de responsabilidad en los ataques de los mercados a las economías europeas: aparte de a la griega, también a la irlandesa, a la portuguesa y a la española, además de a la italiana más recientemente. Los ataques a esta última ocasionaron que, en la cumbre, los paises centroeuropeos se percataran de que también ellos estaban en peligro.

Entre los acuerdos de la cumbre están: la creación de una agencia europea de calificación; el reconocimiento de que las condiciones impuestas en el primer plan de rescate a Grecia hacía inviable su recuperación, por tanto se suavizan al ampliar hasta 30 años los plazos para devolver los préstamos y se reducen los intereses; se aumentan las funciones del Fondo Europeo de Estabilidad para que actúe como un auténtico FMI europeo, clave para evitar problemas de futuros rescates, y se establecen las condiciones para que la banca privada participe en la solución económica para Grecia.

Hemos de reconocer que el euro es un camino sin retorno, pues ya no se puede volver atrás sin matar a la gallina de los huevos de oro. Supondría una debacle a escala planetaria, algo que probablemente le transmitió Obama a la canciller alemana en su conversación previa a la cumbre. Hace unas fechas, el ex ministro de economía español, Pedro Solbes, declaraba que ahora a Alemania solo le preocupaba Alemania; y lo expresaba en un contexto en el que daba a entender que eso era un tremendo error, pues la actual Alemania no se concibe sin el resto de Europa. ¿Quién les ayudó, sino Europa, a soportar el tremendo coste de la reunificación? ¿Qué haría el país teutón sin el mercado intraeuropeo?

Cada día resulta más evidente la necesidad de una unión fiscal y financiera, y ojalá política, que tome decisiones en todo el ámbito europeo, sin que ello supongan reuniones y más reuniones ante ataques especulativos o de otro tipo a cualquier país de la UE. Ya que no se consigue poner el cascabel al gato y controlar a los especuladores, al menos habrán de buscarse las formas de protegernos de manera más duradera y efectiva. Parecen sensatas las soluciones adoptadas en la pasada cumbre, pero ¿cuánto durará su efectividad? ¿Buscarán los tiburones financieros dar dentelladas más precisas en cuanto encuentren el más mínimo resquicio por el que colarse? El tiempo lo dirá.

Publicado en: http://www.dclm.es/noticia.php?noticia=101078
Publicado en: Lanza de Ciudad Real, Opinión, página 23, 25-07-2011.

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