jueves, 21 de abril de 2011

A cada uno lo suyo

No me encuentro entre los entusiastas de hablar o escribir sobre terrorismo, y menos en tiempos preelectorales, y me he estado resistiendo a escribir esta crónica, pero al final ha ganado la actualidad. Viene a colación por el caso Troitiño. Éste fue condenado en el año 1989 a más de 2.700 años de reclusión por su pertenencia al comando Madrid y ser el responsable de 22 muertes en acciones terroristas.

En el año 2008, el Tribunal Constitucional estableció la doctrina del doble cómputo de la prisión preventiva al declarar que no abonar en su totalidad el tiempo de prisión preventiva, de los reos que ya cumplian condena, suponía un alargamiento ilegítimo de su situación de privación de libertad y que ello vulneraba el artículo 17.1 de la Constitución.

En aplicación de esta doctrina, la Audiencia Nacional decidió el pasado día 13 de abril excarcelar al etarra Troitiño, quien en caso de no habérsele aplicado ese cómputo debía haber cumplido 6 años más hasta un total de 30, siendo éste el máximo tiempo que un reo puede pasar en prisión en nuestro país. Esta decisión de la Audiencia Nacional provocó las críticas tanto del Tribunal Supremo como de la Fiscalía General del Estado, por hablar sólo del estamento judicial.

El pasado día 19 por la noche, los mismos magistrados de la Audiencia Nacional que habían decretado la puesta en libertad del etarra, revocaron su decisión y dictaron orden de busca y captura contra él. Seguramente temiéndose algo así, pues desde el principio de su puesta en libertad se había desatado la polémica, Troitiño puso pies en polvorosa y no está localizado, de momento.

Es comprensible que esta situación no haya gustado ni al gobierno, ni a la oposición, ni a la Asociación de Víctimas del Terrorismo, ni a la ciudadanía en general, pero las cosas están como están. Ahora, las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado tienen la misión de cumplir la orden de la Audiencia Nacional, y en ello están. Lo que no es comprensible es que desde el principal partido de la oposición se dirijan contra el gobierno aprovechando este caso.

Como se ha demostrado siempre, la unión de los demócratas frente al terrorismo ha dado mejores resultados que su división, pues ésta sólo favorece a los terroristas. Por eso me produce escalofríos cuando escucho según qué comentarios al respecto por parte de la señora Cospedal, haciéndose un lío mezclando churras con merinas y metiendo en el mismo saco a los terroristas y al ministro que los combate. Como bien sabe, pues es letrada, en nuestro ordenamiento existen los tres poderes: el Legislativo (las Cortes), el Ejetutivo (el Gobierno) y el Judicial y cada uno tiene su ámbito de actuación y de responsabilidad. Así que, a cada uno lo suyo.

Publicado en: http://www.dclm.es/noticia.php?noticia=95845
Publicado en: http://www.lanzadigital.com/opinion/a_cada_uno_lo_suyo-21064.html
Publicado en: Lanza, edición en papel, página 31 de opinión, 22-04-2011

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